Un pequeño estudio sobre los pseudonimos (y la literatura):
Gabriella Campbell el 23 de julio de 2011 en Autores, Literatura
Dentro del constante juego autor-lector que encontramos en la literatura en general, no es raro hallar casos de escritores que no son exactamente lo que quieren hacernos creer. Más allá del engaño narrativo, podemos ver autores que se reinventan a sí mismos, como si fueran otro personaje más, de mil maneras distintas, de las cuales una de las más populares, por tantas razones, es cambiarse el nombre. A continuación enumeraremos algunos de los más raros y notables.
En caso de mencionar el nombre Howard Allen O’Brian, es muy probable que a nadie le resulte familiar. Sin embargo, Anne Rice es un nombre muy conocido, y ambos corresponden a la misma persona. Bautizada como Howard Allen en honor a su padre, la escritora no tardó en cambiarse el nombre por algo un tanto más femenino, Anne, y adoptó el apellido al casarse con su marido, el poeta Stan Rice. El caso de Rice es peculiar, además, ya que generalmente son las mujeres las que optan por escoger nombres masculinos en la literatura, como demostraron las hermanas Brontë, que optaron por hacerse llamar Acton Bell (Anne Brontë), Currer Bell (Charlotte Brontë) y Ellis Bell (Emily Brontë) para sus primeras obras, con la esperanza de que se les tomara más en serio en una época en la que las mujeres generalmente se dedicaban a la menospreciada novela romántica. Algo parecido le ocurrió a George Elliot, nacida Mary Ann Evans, que además se escudaba en una falsa identidad para ocultarle al público en general su larga relación de amor y convivencia con un hombre casado.
Hay muchos motivos que empujan a un autor a esconderse detrás de un pseudónimo. En el caso de Eric Arthur Blair, la publicación de su obra Sin blanca en París y Londres, inspirada en sus propias experiencias desempeñando todo tipo de trabajos en las ciudades mencionadas mientras intentaba hacerse un nombre como escritor, lo obligó a utilizar un nombre falso para no incomodar con la obra a sus padres. Aunque hizo uso de varios pseudónimos, será el de George Orwell el que finalmente le traerá el reconocimiento debido, con novelas como 1984 o Rebelión en la granja. También se han utilizado pseudónimos con frecuencia para separar dos tipos de actividad, como le ocurrió al matemático Charles Lutwidge Dodgson, quien adoptó el nombre de Lewis Carroll para separar su prestigio como científico de su éxito como escritor (se trataba de un juego de palabras con su nombre original: Lewis es otra forma adaptada al inglés de Ludovicus, la versión latina de Lutwidge, y Carroll es un apellido irlandés parecido al nombre latino Carolus, de donde proviene Charles).
Algunos pseudónimos son ya casi material de leyenda. No queda nada claro el origen real del nombre Mark Twain, con el que Samuel Clemens comenzó a firmar sus obras en 1863. Aunque el propio Clemens explicó que hacía referencia a una expresión usada para designar el estado de un río (significa dos brazas de profundidad), dicha explicación ha sido frecuentemente puesta en duda, ya que algunos de sus biógrafos aseguran que hace referencia al alcohol que bebía de fiado en la taberna de John Piper en Nevada.
Fuente: Lecturalia
Mas informacion:
Alias: proviene del latín y equivale al término español "otro". Está relacionado con la frase alia nomine cognitu, que significa 'conocido por otro nombre como'.
Otra acepción de la palabra se refiere específicamente a un nombre falso, empleado para encubrir la personalidad de una persona. Un alias por otro lado, puede acompañar o reemplazar el nombre de una persona por fines estéticos, afectivos, o de otro tipo. Puede aplicarse genéricamente a un nombre de pila propio, o ser particular de una persona.
Seudonimos: A lo largo de la historia, tanto escritores como periodistas y otros artistas han usado seudónimos para ocultar su verdadera identidad. Entre los motivos para el uso de un seudónimo están la búsqueda de originalidad, la simplificación de nombres extranjeros o de difícil pronunciación, o el temor al escándalo o la persecución política o religiosa.
Fuente: Wikipedia
Nombre artistico: Es un seudónimo utilizado por artistas y personalidades, en especial por músicos, actores, escritores y celebridades en general, con el fin de proteger la propia identidad, expresar un determinado concepto con el alias o reemplazar un nombre de nacimiento poco llamativo.
Motivacion:
Los artistas intérpretes suelen tener un nombre artístico debido a que su nombre real es considerado poco atractivo, aburrido, poco divertido o difícil de pronunciar y escribir. También porque ha sido utilizado por otra persona. A veces, un artista adopta un nombre artístico que es inusual o descabellado para atraer la atención. Otros artistas, como los actores pornográficos, utilizan un nombre artístico para mantener su anonimato. El concepto equivalente entre los escritores que se denomina un nom de plume o seudónimo.
Fuente: Wikipedia
Un saludo!
5 comentarios:
¡Muy interesante! El pseudónimo que más me ha llamado la atención es George Elliot, la verdad es que hace, relativamente poco, me enteré que era mujer...
Pero, después de todo, es una buena táctica.
Besos.
Hola!!!
Qué entrada más interesante!
La verdad, yo me manejo con pseudónimo y son pocos los que saben mi verdadero nombre, pero es que me identifico más como Erzengel, la escritora, que con mi nombre real, jeje.
Hasta prontito!
La verdad que no sabía mucho de los nombres verdaderos de los autores:O
Un beso!
lady jane: es verdad, es una buena tactica (sobre todo, para los mercados que aun tienen cierta aprehension sobre la escritura y la mujer), excelente! ^^
erzengel: debo admitir que pense en ti y en otras amigas de blog que supuse que usaban pseudonimos... ^^
cande: yo tampoco! desde ahora, voy a incluir un pequeño espacio para los escritores en la reseña (a ver que sorpresa me llevo!)
un saludo a las tres y gracias x comentar! ^-^
Yo uso seudónimo (este mismo, Nimphie) desde que empecé a subir mis cuentos a Internet, hace seis años. Sin embargo, cuando publiqué mi primera novela no quise usar mi nombre real, y ahí me agregué el apellido "Knox". Ahora voy a publicar mi tercera novela y cuando el editor me preguntó si quería usar seudónimo, me lo pensé bastante. Finalmente decidí que sí, porque 1)mi nombre real es aburrido 2)la novela es de fantasía, tradición en la que vende más un nombre extranjero y 3)mis lectores ya me conocen como Nimphie Knox :)
Caso aparte, tengo una amiga escritora que usa seudónimo porque no quiere ser reconocida en Internet con su nombre real, ya que escribe historias eróticas :)
¡Un beso!
Nimphie^^
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