Un cajón de sastre al azar

Un cajón de sastre al azar
Imagen de Anita Smith en Pixabay
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jueves, junio 21, 2012

Novedad editorial: Deja en paz al diablo de John Verdon (3 libro de la saga de David Gurney)

Hace unos pocos días que me enteré de esta novedad, sin embargo, no recuerdo exactamente porqué no quise publicarla (como se nota lo caprichosos que somos los seres humanos), ahora, he cambiado de opinión. En general, no he leído ningún libro, así que no puedo recomendar que tan bueno es, sin embargo, los títulos se me han hecho interesantes y los tengo pendientes de leer...


Aquí vamos...

Deja en paz al diablo de John Verdon


Editorial: Roca Editorial / 18 Junio 2012
Género: Suspense / Thriller
Serie: 3º- Dave Gurney - Verdon

Sinopsis:

Nada es nunca lo que parece. Y menos si David Gurney está involucrado.

Han pasado seis meses. David Gurney apenas ha conseguido reincorporarse a una cierta normalidad después de haberse encontrado al borde de la muerte tras resolver el caso más peligroso al que se había enfrentado.

Madeleine, su esposa, está preocupada; Gurney ha sido diagnosticado con síndrome de estrés post traumático y nada parece alegrarle. Días después el ex detective recibe una llamada. Connie Clark, la periodista que creó la leyenda de Súperpoli y lo catapultó a la fama quiere pedirle ayuda. Su hija Kim está realizando un documental sobre las familias de las víctimas de un asesino en serie al que nunca atraparon, el Buen Pastor, y Connie quisiera que Gurney supervisara sus investigaciones y la guiara. En parte por aburrimiento y en parte por hacerle un favor a Connie, Gurney acepta.

Sin embargo, esto no será más que el principio. Incapaz de ponerle coto a su curiosidad y a su necesidad de resolver cada una de las incógnitas que se le presentan, David Gurney se verá arrastrado a una investigación para descubrir la verdadera identidad del asesino. Un asesino que es tan imprevisible como peligroso, un diablo al que convendría dejar en paz.


Comentario personal: Sé ve interesante, ¿verdad?, cuando pueda veré si lo leo, pero antes me tengo que leer los anteriores. Les haré sus respectivas reseñas cuando los lea...

Otros títulos de la colección:

Sé lo que estás pensando de John Verdon


Sinopsis:

Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, uno cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente el que se le había ocurrido.
David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Lo que en principio parecía sólo que un chantaje acaba convirtiéndose en una amenaza contra su vida. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder relacionarlo con casos parecidos del pasado y llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.

No abras los ojos de John Verdon


Sinopsis:

Dave Gurney, el protagonista de la primera novela de John Verdon, Sé lo que estás pensando, vuelve para enfrentarse al caso más difícil de su carrera, una batalla con un adversario implacable que no solo es un inteligente y frío asesino, sino que no tiene reparos en atacar directamente al punto débil de Gurney: su esposa.
Ha pasado un año desde que el ex detective de la policía de Nueva York consiguió atrapar al asesino de los números, y aunque es su intención retirarse definitivamente junto a su esposa Madeleine, un nuevo caso se le presenta de forma imprevista. Una novia es asesinada de manera brutal durante el banquete de bodas, con cientos de invitados en el jardín, y ese es un reto al que es imposible resistirse.
Todas las pistas apuntan a un misterioso y perturbado jardinero pero nada encaja: ni el móvil, ni la situación del arma homicida y sobre todo, el cruel modus operandi. Dejando de lado lo obvio, Gurney empieza a unir los puntos que le descubrirán una compleja red de negocios siniestros y tramas ocultas por un sádico...


Comentario personal: 

Sí los han leído, me gustaría saber si los recomiendan. Me gusta mucho este género de literatura... ¿qué tal están, lectores?

¡Pasen buen día, saludos!



lunes, junio 18, 2012

RESEÑA LA LLAVE DE SARAH


La feria del libro en Bogotá Colombia fue en abril, y fue allí donde encontré este libro a un precio increíble, decidí comprarlo por que en muchos Blogs que sigo había escuchado sobre este maravilloso libro, lo terminé de leer hace algunas semanas pero por cuestión de tiempo, en la universidad y el trabajo no había podido hacer esta reseña.


LIBRO: LA LLAVE DE SARAH

AUTOR: TATIANA DE ROSNAY

SINOPSIS:

París, julio de 1942. Las autoridades arrestan a 13.000 judíos ante la mirada de los parisinos, que guardan silencio por miedo, indiferencia o simple interés, pues esperan ocupar las viviendas vacías. El pequeño Michel se oculta en un armario para huir de la redada. Su hermana Sarah cierra la puerta para protegerle y se guarda la llave, pensando que va a regresar en unas horas. Sin embargo, el destino de los Starzynski es protagonizar una de las páginas más luctuosas de la historia gala. Los gendarmes confinan a los miles de detenidos durante cinco días en el Velódromo de Invierno, cerca de la Torre Eiffel, sin comida ni agua. Después envían a las familias a un campo de concentración francés, donde los separan como paso previo a su posterior traslado a Auschwitz. París, mayo de 2002. Julia Jarmond, una periodista norteamericana afincada en Francia desde hace veinte años, recibe el encargo de preparar un reportaje con ocasión del sexagésimo aniversario de la redada. La reportera reconstruye el itinerario de los Starzynski y la lucha denodada de Sarah por salvar a su hermano, pero lo último que puede imaginar es que la investigación le conduzca hasta los Tézac, la familia de su marido. La epopeya de la niña judía será un ejemplo a seguir para Julia y para quienes han vivido marcados por el peso de la culpa. La llave de Sarah abre, entre otras cosas, la puerta de la redención.

OPINIÓN PERSONAL

Muchos  han escuchado de este libro en muchos blogs y ahora entiendo del por que este libro sin duda debe ser leído, la sinopsis aunque revela tanto nos deja con cierta incertidumbre de lo que va a tratar el libro es un poco misteriosa.

Comencé a leer este libro con gran entusiasmo desde sus primeras paginas podemos ver una originalidad y una narración impecable por parte de la autora, el libro narra dos historias una ocurrida en la actualidad cuyos protagonistas son Julia y la familia Tézac, en ella Julia una americana residente en París tiene una familia de la que se enorgullece, ademas de un trabajo que le gusta. Un día recibe la misión de realizar un reportaje sobre una parte negra de la historia de París, en ella Julia descubre que al parecer París no tiene idea de lo que paso y hacen oídos sordos por vergüenza.


Por otro lado tenemos la historia ocurrida en 1942 donde una familia judía es capturada por la policía francesa, el hijo menor de esta familia decide esconderse en un baúl con llave y su hermana mayor Sarah le promete que volverá por el.


No les voy a decir más sobre la historia pero sin duda es muy fuerte y admito que me hizo llorar y sufrir (imagínense que leí el libro en el transporte publico, universidad y parques la gente me miraba discutiendo y peleando) es una historia muy triste, bella y con un final muy diferente de lo esperado.


LO QUE ME GUSTO:


  • La doble narración, ya que vemos como dos historias completamente se entrelazan para crear una obra de arte que todos los lectores disfrutaran.
  • Unos personajes tan reales y con una historia tan normal que atrapa y no permite dejar de leer.
  • Capítulos alucinantes que te dejan queriendo saber mas, no puedes dejar de leer y si tienes que dejar de hacerlo por hacer alguna cosa, en definitiva vas a terminar de hacer todo para poder seguir leyendo. 



LO QUE NO ME GUSTO:



  • En realidad creo que lo que no me gusto, en realidad es que haya sido un hecho real (me refiero a los campos de concentración y asesinatos que ocurrieron durante esta etapa tan oscura de la historia de la humanidad), aun no entiendo como el odio puede llevarnos a causar tanto dolor y tristeza. El libro me encanto no le cambiaría nada (posiblemente el final de ambas historias) pero siento que es perfecto.




'Cincuenta sombras de Grey' de E. L. James, una vuelta de tuerca al género romántico

Por: Sarah Manzano


Si hay alguna novedad que está dando que hablar en este mes esa es Cincuenta sombras de Grey de E. L. James. Editada por Grijalbo, esta novela ha estado dando guerra desde que se publicó en Inglaterra el año pasado. Y es que, al parecer, las lectoras de novela romántica estaban ávidas de un nuevo giro en las clásicas historias de amor, y James ha cargado su novela de erotismo. Mucho erotismo. Tanto, que ya se empieza a hablar de un nuevo género de Porno para Mamás. 17,90 euros te va a costar si quieres asomarte a esta historia que no deja indiferente a nadie.

Anastasia Steele es una joven estudiante de Literatura en su último curso. Cuando recibe el encargo de entrevistar al empresario Christian Grey se encontrará frente a frente con un hombre joven, atractivo y muy seductor. Ana quedará impresionada por Grey y le resultará imposible dejar de pensar en él. La sorpresa llegará, sin embargo, cuando sus sueños se cumplan y comiencen una apasionada relación. Especialmente, cuando descubra las particulares prácticas sexuales de Grey y llegue hasta el límite de sus propios deseos…

E. L. James es el seudónimo tras el que se oculta Erika Leonard. Trabajadora en el negocio televisivo y apasionada por la literatura, desfogaba sus ansias literarias escribiendo fanfiction (en serio, tengo que hablaros largo y tendido sobre el tema), especialmente sobre la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer. Una cosa llevó a la otra, y pronto dio a luz a ‘Cincuenta sombras de Grey’, el primer título de una trilogía de alto voltaje, en la que ella ha misma ha confesado volcar toda su crisis de mediana edad.

Con miles de lectores en todo el mundo, el particular universo erótico de James enfrenta por igual a defensores y detractores. Unos hablan de diversión inocua, los otros de la degradación femenina. Sin haber leído la novela y sin interesarme especialmente la temática, creo que en muchas ocasiones se saca las cosas de quicio. Se trata de novelas para adultos escritas por una adulta y hay escritos para todos los gustos. Nos guste o no, la revista Time la ha incluido entre las 100 personas más influyentes de este 2012 y es un hecho innegable que a los lectores les vuelve locos, hasta el punto de convulsionar un género que siempre se ha caracterizado por su clasicismo. Y tú, ¿te apuntas al porno para mamás?

Fuente: Papel en blanco

Comentario personal:

Sin comentarios, voy a leerme la novela. Aunque si que creo que están exagerando, hay muchas novelas eróticas bastante explícitas en el mercado (desde hace mucho tiempo) y muchas lectoras de las mismas, sí a una mujer le gusta leer de este tipo, ¿quién debería meterse?, - si no lastima a nadie - y no creo que degrade a la mujer, tiene tanto derecho de disfrutar como el hombre, lo que pasa es que hasta en el sexo y en la literatura hay estereotipos cortos de entendederas... - y no es justo para la mujer.

¡Saludos, gente bonita!



domingo, junio 17, 2012

Capítulo 12: Terceros

 
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Luego de llevar las cajas al salón de clases las chicas se dispusieron a colocar las últimas cosas en su lugar. Para sorpresa de Khana y mía lo que contenían las cajas eran pequeñas bolsas transparentes de regalo, con adornos y listones que en su interior llevaban chocolates. Karla seguramente se pasó toda la noche haciéndolas; si tan solo me lo hubiese dicho yo le hubiese ayudado…aunque con el problema de Cori seguramente le hubiese causado más atrasos. Pero pensándolo bien, me pregunto cómo hubiesen sido las cosas si todo el asunto de Cori y yo lo hubiésemos discutido en la casa de Karla. Seguramente las cosas hubiesen sido distintas, posiblemente nada de esto hubiese sucedido, posiblemente…jamás me hubiese dado cuenta que amaba a Cori.
—¿Por qué no me dijeron que harían esto?—inquiere Khana—hubiese ayudado.
—¡Bah! No te preocupes—dice Karla sacando las bolsas con chocolate de una en una—Además, Cori ya me había ayudado desde antes con esto.
—¿A sí?—pregunto un poco dudoso—¿desde cuando?
—Desde el día en el que jugamos a la botella. Cori llegó a mi casa a traer unas cosas así que aprovechando que se la pasa holgazaneando le dije que me ayudara.
—Si, claro, ayuda—refunfuña Cori—eres una esclavista.
—Lo sé, corazón, lo sé.
Logran sacarnos unas carcajadas a todos con sus peleas tan graciosas que me hacen pensar seriamente sobre si ellos pasaron peleando mientras hacían estas curiosas bolsitas con chocolates o si se la pasaron contando chistes. Aunque viniendo de ellos, el que se peleen es prácticamente imposible. Son Cori y Karla de quienes estoy hablando, amigos inseparables, un mundo conectado con otro…mi mundo conectado con el de ellos.
—Bien, ahora, podrían explicarme que se supone que haremos con estos chocolates—pregunto hurgando en la caja en busca de mas bolsitas.
—¡Ah, si! Pues mira, se me ocurrió que podíamos regalarle una a cada persona que participara en el juego—explica Karla tomando un chocolate de una bolsita que Cori de glotón ha abierto para comérselos. Nos da un chocolate a Khana y a mí—Así al menos si se llevan la desagradable sorpresa de un rechazo tendrán chocolates con qué endrogarse.
—¡Eres perversamente inteligente!—Exclama Khana—¡Me encanta la idea! Pero espera, ¿Serán suficientes bolsitas?
—Créeme—comenta Cori—preparé tantas de ellas que aún sobraran para el día de San Valentín.
—¿Cómo hicieron para comprar tantos chocolates?—pregunto tomando otro chocolate de las manos de Cori.
—Presupuesto escolar para esta actividad, Sasha querido—interviene Karla—Para arreglar este lugar lo único que compramos fue el papel, lo demás nos lo prestaron en la sala de utilería. Teníamos suficiente dinero aún como para comprarnos un camión de fresas con crema batida y nos sobraría cambio para ir por chocolates.
—¡Carajo! ¿Qué tanto dinero pidieron para esto?—inquiere Cori sorprendido.
—Si el director es tu vecino y está engañando a su esposa, el chantaje puede lograr bastante—dice Khana con bastante serenidad—Además, esta actividad está unida también al club de literatura y ¡sorpresa! Solo somos nosotros cuatro, así que une el presupuesto asignado al salón con el asignado al del club de literatura y ¡Bualah!
Khana como siempre logra animarnos con sus ocurrencias hasta hacernos lagrimar de tanto reír. Y sí, creo que olvidé mencionarlo, pero Karla, Cori, Khana y Yo somos los miembros del club de lectura de la escuela. Somos los únicos seguramente en todo el instituto que tocan los libros para entretenerse y créanlo o no, es Cori quien mas los devora como si de comida se tratase. Es increíble como esa parte de él pocos la conocen. Si entrasen a su habitación seguramente se quedarían con la boca abierta al ver tal cantidad de libros en cada centímetro del piso, pared y armario. En cambio Karla, ella a pesar de que le gusta leer, su pasión son las fotografías, cada momento, cada segmento de nuestra vida juntos, cada segundo de su vida, cada momento feliz están plasmados en una imagen fija capturada por las hábiles manos de Karla con la lente fotográfica. Su habitación es un mural con un hermoso collage de recuerdos que pretenden perdurar para siempre y que esperamos que algún día nos sirvan como punto de referencia para revivir los momentos que alguna vez nos hicieron darnos cuenta que nuestra adolescencia, juntos, Karla, Cori y Yo, ha sido y será para siempre una de las mejores etapas de nuestra vida, que ha transcurrido como una película con los mejores efectos, la mejor historia y los mejores actores que nadie jamás podrá remplazar.
Dejamos los chocolates guardados en un rincón, preparamos las botellas a utilizar y las pañoletas con las que se cubrirán los ojos los participantes. Hay cientos y cientos de ellas, de muchos colores y estampados, que me hacen recordar vagamente al techo de grullas de Darien. Una vez listo todo lo necesario para este día, nos retiramos a nuestras actividades.
Antes de comenzar los juegos, el director del instituto nos da unas palabras conmemorativas sobre los juegos, una breve historia del instituto y su crecimiento, también da la bienvenida a los estudiantes que nos visitan desde otras escuelas e institutos y a las personas de la localidad. Siempre los eventos de este tipo atraen a muchas personas de gran parte de la ciudad, pues solo se dan una vez al año y también porque suelen ser entretenidos.
Luego del discurso, se da luz verde para que comiencen los juegos. El equipo de Soccer jugará primero, así que nos quedaremos a ver a Cori jugar. Es impresionante la cantidad de gente acá, en especial de chicas de los diferentes años y secciones del instituto. ¡Carajo! Son lindas. Concentración Sasha, concentración, amas a Cori, resiste tus impulsos. Esto será un poco difícil.
Un segundo. Ahora comprendo por qué están todas acá. El equipo de Cori sale de un extremo de la cancha y todas las personas se emocionan y comienzan a hacerles porras a sus respectivos equipos. ¡Ahí está Cori! ¡Diablos! Todas las chicas han gritado al mismo tiempo cuando él ha salido a la cancha. ¡Van a reventarme los oídos! Eso lo explica todo; están aquí para ver jugar a Cori. No es nada nuevo que el chico sea tan popular entre todas las del instituto, pero jamás pensé que tuviera tantas fans. ¡Es como una estrella de cine!
Como somos organizadores de algunos de los eventos, tenemos acceso a muchos lugares, así que logramos tener un buen puesto cerca del área de juego. El olor del pasto a tempranas horas me recuerda a la gran llanura en mi casa cuando recién ha llovido; fría, calmada y sobre todo, verde.
El partido transcurre bastante animado y reñido entre el equipo del salón B y los de nuestro salón. Como ha sido los años anteriores, no han faltado las chicas que siempre hacen carteles con el nombre de Cori y vienen a apoyarlo. Yo como demente gritándole y refunfuñándole que hagan una cosa u otra para que anoten un gol y Karla maldiciendo a todo pulmón por cada gol que le anotan a nuestro salón. Khana ha estado bastante calmada en el transcurso de la mañana y lo digo porque en eventos como este es ella quien grita mas fuerte que nadie, animando a los chicos. Aun hay algo, ese algo relacionado con lo de esta mañana que seguramente la ha puesto así. Espero no sea nada grave.
El partido finaliza y quedan empatados 2 a 2. Fue bastante reñido la verdad pero hicieron su mejor esfuerzo ambos equipos. Las fans de Cori salen corriendo hacia donde él a celebrarle la ultima anotación que hizo, abrazándolo y…esperen un segundo… ¿lo están manoseando? ¡Lo están manoseando! Bien, me burlaré de él luego. Cori se logra escapar de la maraña de fanáticas locas y se acerca a nosotros a saludarnos.
—¿Y bien?—pregunta—¿Qué tal estuvo?
—¡Son unos flojos!—le reclamo—perdieron tantas oportunidades para anotar varios goles.
—¡Sasha tiene razón!—secunda Karla—Además, no puedo creer que dejaran que les metieran esos dos goles.
—Gracias por su apoyo—dice Cori con tono irónico, haciéndonos reír —además fue culpa de los defensas—reclama—deberían de regañarlos a ellos no a mi.
—Ya que más da—le digo dándole unas palmadas en la espalda—Jugaron bastante bien. Estuviste excelente.
Los juegos continúan animados toda la mañana. Mis padres, los padres de Karla, los de Cori y los de Khana asisten al festival para vernos jugar. Es curioso que los padres de Cori lleguen juntos, espero y todo esté mejorando en su casa y hayan detenido lo del divorcio o al menos reconsiderado las cosas.
Después del partido de Soccer van los de Beisbol. Me siento un poco nervioso la verdad por jugar ante tantas personas, a parte de ello, mis padres están acá observándome, los padres de los chicos y el tonto de Cori. ¡Como me altera que me esté mirando! No comprendo por qué antes no me había puesto tan nervioso mientras Cori me había visto jugar y ahora salé que me entorpece la mente a cada segundo. Espero y no perdamos por mi nublada conciencia. ¡Ja! Una enorme nube llamada Cori…curioso.
El juego comienza y tal y como era de esperarse en menos de diez minutos ya hemos dado los tres “outs” al equipo contrario y nos toca batear. Gracias al cielo que hemos entrenado bastante con anticipación. El señor Donovan nos amenazó con horas de limpieza si llegábamos a perder. Creo que ha sido porque él tiene un poco de rivalidad con el señor Gael, siempre los veo peleando por una cosa u otra. «Mi salón hace aquí, y tiene esto y saben mas de aquello. Los tuyos son flojos y no les enseñas nada y bla, bla bla.» Son realmente graciosas sus peleas sin violencia física. Aunque me pregunto como sería verlos dándose patadas y manotazos.
Bien, esto es nuevo. Hay un grupo de chicas de otros salones, allá, cerca de donde están los chicos y nuestros padres, gritando igual que ellos mi nombre. ¡Están gritando mi nombre! Me están…apoyando. ¡Una de ellas también tiene un cartel con mi nombre! ¡Cielos! ¡Tengo un club de fans!.¡Nah! Seguramente están así porque…
—¡Sasha! ¡Sasha! ¡Amamos a Sasha!
¡Maldición! Han provocado que me sonroje y me desconcentre. ¡Ja! Cori se ve molesto. Puedo notar como está refunfuñando algunas cosas por lo bajo. Celos seguramente.
En fin, el juego de beisbol llega a su fin luego de ganarle al otro salón por catorce carreras a lo cual una oleada de alivio nos invade pues no nos tocara limpiar la escuela por una semana. Las amenazas del señor Donovan surten sus efectos. Debería estrangularlo.
Me voy a cambiar de ropa y me dirijo hacia donde están los demás. Mi madre ha estado gritando junto con Karla a todo pulmón por cada vez que me tocaba batear. Fue un poco vergonzoso pero a la vez me reconfortó saber que por una vez en la vida ellos estaban presentes en algo que me correspondía hacer y era importante para mí.
Ahora toca el partido de Voleibol donde jugarán Karla y Khana. Siempre sus juegos son más entretenidos que los demás, las mujeres pueden llegar ser rudas y a dar miedo cuando se lo proponen. Además de eso, el uniforme les queda perfecto, al menos para la mente un poco interesante de nosotros los hombres. Cuestiones de verles el trasero y los senos…muchos entenderán a que me refiero. A parte de ello, Karla y Khana se miran, como decirlo, ¿lindas? ¡No! mas que eso, perfectas, ¡si! Perfectas con ese uniforme. ¿Qué? Ellas tienen el cuerpo que todo chico desearía explorar. Mejor no sigo mirándolas o tendré una… ¡Mierda! ¡Erección sin previo aviso! A veces es tan difícil ser un hombre. Mejor tomo asiento para que no se me note.
Lo único bueno de todo esto es que yo y mi erección no estamos solos, tal parece que Cori también está en las mismas, ¡ja! Apoyo masculino, nunca falta.
—A veces pienso que mi pene tiene mente propia—me dice Cori riendo mientras se sienta a mi lado.
Logra sacarme una carcajada y toma asiento junto a mí. Lo observo detenidamente mientras el mira el partido con bastante atención. Su mirada, verde y viva como siempre, me hace preguntarme como ha sido la manera en la que él me ha visto durante todo este tiempo atrás. Enamorarse. Enamorarse de su mejor amigo. ¿Cómo lo soportó? ¿Cómo logró mantenerse firme hasta hace unos días sin cruzar un limite que iba mas allá de un simple si o no como respuesta a sus sentimientos? ¿Cómo pudo fingir que lo que yo hacia o decía no tenían ningún efecto sobre él? Cori es fuerte…Cori es Cori.
—Sasha—me murmura con la mirada fija en el partido.
—¿Qué pasa?—le pregunto con bastante serenidad.
Karla da un buen servicio que Khana intercepta y tira con fuerza hacia el otro lado de la red. ¡Anotan otro punto! ¡Bien!—¡Vamos chicas! ¡Ustedes pueden!—les grito apoyándolas. Ellas vuelven a mirarme y me sonríen. Karla hace la seña de victoria con sus dedos y regresa otra vez al juego. Khana aún sigue un poco distraída. En cuanto a mi madre, la madre de Khana, la de Cori y la de Karla, gritan como dementes apoyándolas. Mi padre, el de Cori, el padre de Khana y el de Karla han preferido ir a comer perros calientes y a hablar seguramente de autos o futbol americano. Qué se yo.
—Sasha—vuelve a murmurarme Cori.
—¿Qué sucede?—le pregunto, mirándolo esta vez a los ojos.
—Me preguntaba si…si puedo…si—Cori comienza a titubear—Si podía yo…
—¿Si podías tú...?
—¿Puedo…tomarte de la mano?
Las palabras de Cori hacen que se me acelere el corazón y que me sonroje en tan solo un segundo. Esta es la primera vez que alguien me pregunta algo como esto. Bueno, no es que él no pueda hacerlo, pero si me lo pregunta con esa Cara de niño que está a punto de llorar porque le han quitado un dulce, entonces decirle alguna estupidez para negarme a hacerlo en público se me dificulta. ¡Demonios! ¡Logra ablandarme demasiado fácil!
—Bi…bien. Si tú quieres—le digo con nerviosismo.
Bajo mi mano y la pongo sobre la banqueta en la que estamos sentados. Está un poco fría. Esto me pone un poco nervioso. Cori se acerca mas a mi hasta que su hombro toca el mio, baja su mano y con bastante delicadeza sus dedos se entrelazan con los míos, de manera firme y delicada, sin vacilar y sin cometer errores, ocultos tras nuestras espaldas para que nadie pueda descubrirnos.
Las manos de Cori están tibias y son suaves. Son un poco mas grandes que las mías pero puedo notar que los espacios entre nuestros dedos encajan perfectamente con los dedos del otro, como si estuviesen hechos para estar tomados de la mano para siempre. Cori ha tomado mi mano y la aprieta dulcemente, como si fuese a escaparme y no dejarme ir. Puedo sentir como está temblando, seguramente él ya se ha dado cuenta que yo también lo estoy haciendo.
Levanto mi mirada y puedo ver a Cori sonriendo. Una sonrisa sin ser exagerada pero tampoco sin estar muy apagada. Una sonrisa perfecta, de aquellas que solo se dibujan en el rostro cuando realmente estás feliz y tratas de atesorar ese momento para siempre. De aquellas sonrisas en las que sientes que estas a punto de llorar de la felicidad pero te haces el fuerte, de aquellas con las que contagias a los demás…como Cori me ha contagiado a mi. Me sonrojo de solo pensar que tomarme de la mano lo hace feliz, pero a la vez me hace feliz saber que puedo hacerlo feliz con tan solo ser yo mismo.
—Sabes una cosa—me dice Cori mirándome a los ojos. Aun está sonriendo—Enamorarme de ti ha sido la mayor estupidez que he podido cometer alguna vez pero también es una de las mejores estupideces que he cometido y de las que no me arrepiento. Por eso, déjame permanecer a tu lado para siempre.
—Eres un…tonto—le refunfuño sonrojado—mira lo que haces.
—¿Y que hago exactamente?—inquiere con curiosidad pero sin dejar de sonreír.
—Haces…que me enamore más de ti.
—Entonces si es así—me dice bajando su rostro que se ha sonrojado también—te tomaré todos los días de la mano y te diré que te amo para que me ames para siempre.
—Continuas atontándome de esa manera y juro que te voy a estrangular—le digo aun rojo como un tomate y mas nervioso que antes.
No se si Cori lo hace de manera inconsciente o qué, pero lo haga como lo haga consigue que me atonte mas y lo peor de todo es que me agrada el hecho de que suceda de esa manera. Él es jodidamente bueno en lo que hace. El simplemente sonríe y agarra con más firmeza mi mano.
El juego de Karla y Khana termina en otro empate más. Cori y yo nos percatamos rápidamente que todos comienzan a salir del campo de juego así que nos separamos rápidamente. ¡Fiu! Nadie nos ha visto.
—¡Carajo!—reclama mi madre—Fue falta pero el árbitro seguramente esta ciego. ¡Fue una tonta falta! ¿¡Quién demonios no ve una falta!?
—Y en el segundo tiempo—continua la señora Bonnet, la madre de Karla. ¿Alguna vez les mencione que Karla tiene sangre francesa? Pues si no lo sabían, ahora lo saben. Curioso.—La pelota picó fuera—exclama con convicción—¡Picó fuera!
—Debería de correr sangre—comenta con tono gracioso la señora Fujiwara, madre de Khana—Esto es una injusticia.
—¡Exacto!—secunda la señora Woller—Deberíamos matar al arbitro.
—Mamá—le reclama Cori.
—¿¡Qué!?—exclama ella—¿A caso ya nadie puede asesinar a un árbitro sin ir a la cárcel?
La señora Woller logra sacarnos a todos una carcajada. La madre de Cori siempre ha sido bastante animada y a diferencia de su padre, ella es un amor.
—Creo que me dio hambre de tanto gritar—advierte la señora Fujiwara— ¿Vamos a almorzar?
—Excelente idea—secunda la señora Bonnet—Hoy comeré sin remordimiento a engordar.
—Vamos jóvenes y hermosas señoras—les dice Cori—¿engordar? Pero si son lindas así como están.
—Sabes Cecilia—le dice mi madre a la madre de Cori—si tu hijo hubiese nacido en mis tiempos me hubiese casado con él. Nos ha dicho jóvenes y hermosas. ¿Lo escucharon?
—De haber nacido en nuestra época—comenta Alicia, la madre de Karla—seguramente hubieses sido popular entre las chicas.
Me tiro una carcajada por su afirmación porque realmente es lo que sucede siempre. Las chicas enloquecen por Cori—Créanme señoras, que así es—les digo riendo—es todo un caso con las chicas.
—No me sorprendería—dice Nozomi, la mamá de Khana—si es todo un galán. Tu hijo no se queda atrás, Victoria.
Bien, eso ha provocado que me sonroje y que Cori se ría. Luego me vengaré con él por esto.
—Creo que deberíamos de casar a estos chicos con Khana o con Karla—comenta la señora Woller—¿No lo creen chicas?
—¡Mamá!—le vuelve a reclamar Cori, sacándonos otra carcajada.
—No es mala idea—secunda mi madre y la señora Fujiwara—¿Tú que piensas Alicia?
—¡Mamá!—le reclamo ahora yo a ella. Vuelven a reírse de mi reacción.
—Señoras, estoy a total favor de su idea—dice ella con emoción—me pregunto si mis nietos tendrán ojos verde o azules.
—¡Mamá!—le reclama Karla que se ha acercado por detrás de la cancha de juego.
—¡Karla, cariño!—exclama la señora Bonnet—¿tú que piensas de esto?
—Yo quiero un nieto también—comenta la señora Fujiwara—pero ¿ojos verdes o azules? …difícil decisión.
—¡Fujiwara Nozomi!—exclama Khana que también ha aparecido. Es interesante que las familias japonesas antepongan primero el apellido y luego su nombre—¡madre mía y esposa de mi padre! ¿¡Cómo que quieres nietos de ojos verdes o azules!?
—Sería lindo, no lo crees corazón—le comenta ella.
—¡Mamá!—le reclama ahora ella.
Bien esto se ha tornado graciosamente incomodo. Puedo notar que Karla, Khana y Cori están sonrojados por estos comentarios tan curiosos y yo no soy la excepción.
—Si continúan queriéndonos casar—comento tratando de distraerlas de sus ideas de matrimonio—se acabarán los almuerzos.
—¡Carajo!—dice la señora Bonnet—Chicas, apresurémonos. ¡Quien coma menos invitará a las demás a pastel!
Y así fue como con alentadoras amenazas de que se acabaría la comida y una inminente competencia de ver quien come menos para invitar a las demás a pastel, ellas se alejaron casi corriendo a comprar sus almuerzos. Es gracioso verlas a todas ellas en este tipo de situaciones, normalmente cualquiera diría que los adultos son aburridos hasta su muerte pero tal parece que estas señoras aun tienen su lado infantil. Un punto bueno para los adultos…o al menos para ellas.
—Un día de estos van a matarme—comenta Karla—Ahora comprendo por qué son un peligro estando todas juntas.
—Nietos—refunfuña Khana—ni siquiera se si tendré hijos y ya quieren nietos.
—Hijos—les digo yo—ni siquiera se si…esperen un segundo. Yo si quiero tener hijos.
—Serás un buen padre—advierte Cori—ahora…quien me ayuda a conseguirle un útero para los hijos de este chico— dice riéndose.
Khana y Karla levantan su mano al mismo tiempo y Cori se tira la risotada al ver su expresión. Ellas simplemente se unen a las carcajadas de él y todos explotamos en risas.
—Bien, es mejor que nos vayamos nosotros también a almorzar—comenta Khana—he preparado un almuerzo para todos. ¡Ah! Esperen, Sasha, podrías acompañarte hasta tu auto, dejé el almuerzo en la cajuela.
—Claro, vamos.
—Mientras, chicos, podrían conseguirse la llave de la azotea para almorzar ahí.
Cori y Karla asienten y se retiran a buscar al conserje. Khana y yo nos vamos a traer el almuerzo.
Mientras caminamos, observo a Khana detenidamente, puedo notar que aún continúa un poco distraída como en la mañana. Me pregunto qué será exactamente lo que la tiene así. ¿Amor? Ella me comentó que se había enamorado de alguien, pero enamorarse no es cuestión de sentirse bien o mal, es cuestión de hacerle caso al corazón y de dejarse llevar por ese sentimiento. ¿Entonces que es lo que ha provocado en ella está reacción?
—Khana—le comento mientras caminábamos en un silenció que mis palabras acaban de romper—te encuentras bien.
Ella no me responde y continúa caminando.
—Khana—vuelvo a mencionar su nombre un poco más fuerte.
—¡Oh! Perdona, ¿Qué sucede?
—¿Pasa algo?
—No te preocupes, estoy bien, es solo que tengo muchas cosas en la cabeza, el festival y todo eso. Lo siento.
—No me mientas, ¿quieres?, dime ¿Qué está sucediendo exactamente?
—Ya hablamos de esto Sasha, no es nada importante.
—Si no lo fuera, no estarías de esta manera. Toda la mañana has estado distraída, callada y con los ánimos decaídos. Por favor Khana, tú no eres así.
Llegamos hasta el auto y abro la cajuela para sacar el almuerzo. Como siempre, el olor de la comida preparada por Khana evoca pensamientos que me hacen imaginarme que tipo de sabroso almuerzo será. Sacamos el almuerzo y nos disponemos a regresar.
—Oye Khana—le comento—posiblemente creas que esto no me incumbe, pero somos amigos y tú eres alguien importante para mí, así que lo que te suceda a ti lo sentiré también yo, pero si no me dices que te sucede, entonces jamás podre ayudarte a cargar con ese peso.
—Lo sé Sasha, tú también eres alguien importante para mi, pero aunque te dijera, no creo que serviría de algo.
—Pues entonces intentémoslo, si no, jamás te darás cuenta si es posible o no repartir esa carga.
Khana suspira y se detiene en seco. Su rostro cabizbajo me hace pensar que posiblemente las cosas sean más graves de lo que parecen.
—Amor, Sasha, todo es cuestión de amor.
—Pero el amor es bueno.
—No puedo negarme a eso—comenta ella—pero el amor no siempre es reciproco y algunas veces causa mas lesiones que curas en el corazón.
—¿Reciprocidad?
—Si amas a alguien, esperas que ese alguien sienta lo mismo ¿no?
—En buena parte…supongo—le digo imaginándome lo que le pudo haber sucedido.
—Pues en mi caso, esa reciprocidad no existía de la manera en la que yo me la imaginaba—me comenta con la voz quebradiza.
—A caso…fue un rechazo.
Khana asiente aun cabizbaja. En un impulso inconsciente la abrazo, sabiendo con certeza que ella necesita de ese abrazo y más que eso para poder superar esto.
—Yo…lo siento—le murmuro al oído.
—¡No!—exclama ella con su rostro hundido en mi pecho—quien lo siente soy yo por haberme puesto de esta manera por una estupidez como esta.
El cuerpo de Khana comienza a temblar y puedo escuchar sus sollozos que en un par de segundos se convierten en un llanto que puedo sentir palpablemente en cada centímetro de mi cuerpo. Lagrimas. Puedo sentí sus lagrimas empapando mi camisa y llegando hasta mi pecho. Están tibias…y me duelen tanto como a ella.
—¿Ahora como podré seguir como si todo jamás hubiese pasado?—me dice entre sus sollozos—Ya no podré verlo de la misma manera, Sasha.
—Te enamoras Khana y eso te hace ver el mundo de maneras que jamás creíste poder ver. Todo cambia, incluso la manera en la que vemos a los demás, pero eso no quiere decir que debamos alejarnos de esas personas a las cuales amamos.
—¿Y entonces que debo hacer, Sasha?
—Mirar hacia adelante y continuar. Enamorarte te da la posibilidad de poder luchar y vivir por alguien, pero a la vez te hace más fuerte para lo venidero.
Khana levanta sus brazos y me rodea, abrazándome fuertemente aun con su rostro escondido entre mi pecho.
—Sabes que es lo mas curioso de todo esto—me dice casi en un susurro—es que jamás me dieron un no por respuesta.
—Entonces que te asegura que ha sido un rechazo.
—Porque él me dijo que ya tenía a alguien a quién amar, y eso es más que suficiente para comprender que Cori ya tiene a alguien por quién luchar y vivir.
Amar a alguien trae beneficios como consecuencias sobre el mundo que te rodea y también implica un “tú” y un “yo” que habitan ese mundo en forma de un “nosotros” que de alguna manera u otra tiene efectos ya sea para bien o para mal sobre las personas a quienes amo. Posiblemente tener el amor de Cori haga sufrir a terceros…y esos terceros también son mi mundo.
Continuará…

Ending:









Autor: Luis F. López Silva
Todos los derechos reservados ©


miércoles, junio 13, 2012

Bella, la princesa Disney que es una lectora empedernida... (Especial dedicado a lectómanas)


Hace poco - no confíen en mí, las fechas se me trastocan - ví la peli de "La Bella y la Bestia" y quería hacer un mini-especial sobre Bella, que como muchos de los que han visto la peli, saben es una lectora empedernida (y ejemplifica muy bien a rasgos muy generales, cómo son las mujeres que leen). Bueno, hoy viendo FB, me he topado con un coment, que más o menos, dice así: "Bella, la única princesa Disney que lee" y entonces, me he puesto como loca a buscar info para el especial.


DEDICADO A TODAS LAS LECTÓMANAS...


Espero les guste, queridas, compañeras de armas, sé muy bien que Bella nos ejemplifica a todas en varias cosas...


¿Empezamos?


Bella, de la peli de Disney, "La Bella y la Bestia" es una joven campesina de una aldea del siglo de los castillos, reinados y todo eso. Ella vive sola con su padre - que es un inventor - en un pueblo que ella considera aburrido y que ellos la consideran extraña.

Para ejemplificar mejor su personalidad, modos de pensar, entre otros, vemos un vídeo:




Aquí, podemos sacar varias características de una lectora:

- "Yo quiero más que vida provincial": como suele leer muchos libros, su mente e imaginación se expanden y empieza a desear aventuras y a ver que su vida es monótona y aburrida y que todos los días son lo mismo. Como dice el manifiesto (yo lo he llamado así) de una chica que lee, de Rosemary Urquico "ella intentará que su vida, sea como su libro favorito. Tiene que intentarlo de algún modo".

- En la parte en que habla con el panadero e intenta decirle sobre el cuento de las habichuelas mágicas: una lectora siempre intentará compartir con alguien su gusto por los libros. ¿Porqué?, porque ella ha descubierto un mundo tras otro lleno de maravillas, encerrado en unas páginas e intentará que tú también lo conozcas, solo para tu propio deleite - parece que los libros nos vuelven altruistas, también.

- "Es distraída", "en las nubes siempre está", "una chica rara es": La lectora se vuelve soñadora y romántica, los libros le ayudan a tener ideas y opiniones, a pensar por sí misma. Por eso la gente la mira rara, porque ellos están atrapados en ese "hasta aquí llega la vida" y es como si no pudieran ver lo que hay más allá, que es ciertamente maravilloso - sin mencionar que en esa época, la mujer no era bien visto que leyese, palabras de Gastón, el fortachón odioso ese -.

- "No podía soltarlo", "¿tiene algo nuevo?", "¡lo has leído dos veces!", "es mi favorito": Típicos síntomas de una lectora, siempre hay una parte de un libro que te engancha y que definitivamente no puedes soltarlo aunque quieras, y, ¡claro!, cuando termina un libro, ya tiene otro listo, por la misma hambre y necesidad de leer, ¡ah! y siempre hay un libro favorito de todos, que sin importar cuanto lo lea, no se aburre. 

- "¿¡Acaso no merezco la mejor!?": esta es una línea de Gastón, una mujer que lee definitivamente no va a aceptar ser un adorno o un trofeo en la colección de un hombre. Ella siempre se dará su lugar y su valor frente a él, porque ella sabe lo que merece y sabe lo que quiere. 

- "¡Allá va él, es como un sueño!": Esto lo dicen esas tres tipas que se ven idénticas - ¡no hay mejor metáfora que esa! - una chica que lee no le gustan los chicos que les gustan a todas, los convencionales guapos (¿guapos?), musculosos y con muchos trofeos para presumir, las chicas que leen buscan más en un hombre - pero eso en el siguiente vídeo:




- ¿Porqué rechaza a Gastón?, bueno, yo creo entender bien porque ella rechaza a Gastón, él es el típico presumido - machista - arrogante, que prácticamente la quiere solo porque es la más bonita del pueblo, para tener... ¿7 niños?


Una mujer lectora no va a aceptar esto, para ella, las decisiones importantes, los planes en un futuro deben ser consensuados y hablados entre los dos, una relación de igualdad, de trabajo en equipo, de 50/50, donde ella tenga tanta voz y voto como él, no se trata de discutir, sino en estar de acuerdo los dos y que las cosas importantes sean idea de los dos y por lo tanto, obra de los dos, ¿a qué esto es más bonito, verdad?

- El mundo entero quiero conocer... Quiero vivir hermosas aventuras, es mi esperanza y mi ilusión... Y podérselas contar a un amigo de verdad... y que siempre sepa escuchar: 


¡ESTO!, es lo que una lectora desea, ella no quiere una vida monótona y aburrida, quiere que su vida sea lo más colorida posible - sí, otra vez, estoy citando el manifiesto -, quiere que su vida se ponga por escrito, por ella misma incluso y para ella, él compañero ideal es alguien con quién charlar, tener una buena, buena conversación y que sepa escuchar. ¡Mis respetos, Bella, mis respetos!


Por supuesto, en las últimas escenas del vídeo, se muestra como toma fuerza para ir por las personas que ama, ella sola, ¿tendrá miedo acaso o espera a príncipe azul para que la acompañe?, toma una capucha y un caballo y va en su busca, es fuerte e independiente, una lectora es así.

Bueno, dejemoslo hasta aquí. Ahora, les comparto unas imágenes y, ¿se imaginan el regalo de la Bestia a Bella?, yo me enamoré de él con solo ver esa escena, ya quería estar dentro de la película, para ser ella y disfrutar de tantos libros...

¡Todo un sueño!    






¡Un saludo, lectoras, espero que tengan un preciosísimo día, recuerden: "estoy orgullosa de ser una mujer que lee o lo que es lo mismo, una mujer diferente!, ¡saludos!



martes, junio 12, 2012

Donato Carrisi: El secreto del thriller es transformar lo normal en peligroso

Después de leer una de las mejores novelas del género Thriller que en mi corta experiencia literaria he tenido el placer de disfrutar, no pude resistirme cuando ví este título en una de mis suscripciones, les dejo la interesante entrevista de este impresionante escritor:


Carmen Rodríguez.

Madrid, 10 jun.- El secreto de un "thriller" es "transformar lo normal en peligroso", según el escritor Donato Carrisi, quien cree que este genero literario es la "estructura perfecta para contar historias, para llevar al lector del principio al final".

Carrisi acaba de publicar en español "El tribuna de las almas" (Planeta), un libro que trata, sobre todo, del mal y cuyo hilo conductor asegura que "cuando la justicia ya no es posible, solo quedan dos opciones: el perdón o la venganza".

"El tribunal de las almas" sumerge al lector en una compleja historia, con repetidos saltos en el tiempo, pero sin caer en la confusión, ambientada en una Roma lluviosa y desapacible, escenario de numerosos crímenes sin resolver y por la que desfila un nutrido elenco de personajes llenos de aristas.

Abogado especializado en criminología, Carrisi (1973) afronta con esta novela el éxito de su opera prima "Lobos" y a cuyo argumento llegó al pasarle algo "que solo sucede en la vida de los escritores", relata en una entrevista telefónica con Efe.

Entró en contacto con un "cazador oscuro", que colaboraba con la Policía en una investigación y quien le relató "la historia más increíble y extraordinaria" que había oído en su vida.
Aquel hombre, le habló de la Penitenciaria Apostólica y de "los penitenciarios", criminólogos que colaboran con las policías de todo el mundo para resolver delitos. "Es como (la serie) 'Mentes Criminales' pero en el Vaticano", apunta.

Carrisi siempre pensó que el mayor archivo criminal del mundo era el del FBI pero en realidad está en la Penitenciaría Apostólica, el cual se ha creado "con los pecados mortales" y permite "conocer el mal", solo que nunca nadie había escrito nunca un "thriller" sobre este dicasterio.

Y precisamente del mal habla "El tribunal de las Almas".

El mal que "tiene, sobre todo, la cara de la normalidad", y es que, cuando se coge a un asesino "todos tenemos la tentación de decir que es un monstruo", pero olvidamos que se trata de personas que "antes de ser capturadas llevaban, por lo general, una vida normalísima".
Mientras el bien "es tan fácil de reconocer, el mal lo es muy difícil porque se nos parece mucho, o incluso porque nos hace de espejo", considera el autor, para quien "quizás por eso nos interesan más lo malos que los buenos y por eso los 'thriller' tienen tanto éxito".
En "El tribunal de las almas", una mano desconocida da a los familiares de víctimas de delitos no resueltos la posibilidad de vengarse o de perdonar al culpable y las reacciones son de lo más variado, aunque "nuestra naturaleza, afortunadamente, tiende hacia el bien", según Carrisi.

Pero se trata de personajes llenos de dobleces, donde "ninguno es totalmente culpable ni inocente, porque la vida es así. Mis personajes -dice Carrisi- deben servir de espejo para el lector"

Y es que no quiere que este "sea solo un espectador", sino que se sienta "implicado", parte de la trama pero sin ligarse demasiado a ningún personaje. "En mis novelas no existen los héroes", asegura.

Lo que tampoco hay en su libro es violencia, que es "como la pornografía", asegura Carrisi, para quien "es mucho más fuerte crear tensión (...). Yo transformo -subraya- la normalidad en algo peligroso y ese es el secreto".

El autor ha vuelto ya la página de "El tribunal de las almas", publicado hace un año en Italia y donde acaba de salir su nuevo libro "La dona dei fiori de carta" (La mujer de las flores de papel), una novela negra con "una gran historia de amor en el centro" y en el que "no hay ni un solo cadáver". EFE


Comentario personal:

A mí me ha gustado mucho su novela "Lobos", ha sido trepidante y asombrosa, toda una delicia llena de giros de tuerca y cosas completamente inesperadas y de paso, empiezas a pensar en tí mismo y en lo que serías capaz de hacer si alguien te lo dijese (o hipnotizase, en todo caso), ¡es increíble!, al momento, me quiero leer la del "El tribunal de las almas", pero solo lo encuentro en italiano - y yo no sé hablar italiano, todavía por lo menos -, así que, si alguien sabe dónde hallarlo en español en la web, se lo agradecería muchísimo...

¡Un saludo, gente bella!




domingo, junio 10, 2012

Capítulo 11: Nubes de Vainilla


Vanila Cloud
Otra vez este lugar oscuro. Negro. Más negro que el mismo cielo nocturno. Estoy soñando. Ya tenia unos días que no me sucedía pero ahora pasa nuevamente. ¿Qué es este lugar? Miro hacia mi izquierda; no hay nada. Miro hacia mi derecha; no hay absolutamente nada. Levanto mi mirada y a lo lejos puedo ver algo. Una línea delgada. ¿Qué será? Comienzo a caminar lentamente, acercándome de a poco a la línea clavada en esta inmensa negrura. A medida que avanzo puedo notar que la línea se hace más gruesa y alta. Siento que cada paso es demasiado pesado y mis pies son como plomo moviéndose en fango. Demasiado difícil. En un abrir y cerrar de ojos todo se acelera y la línea parece distorsionarse a lo lejos. Un segundo después esta frente a mis ojos. ¿¡Cómo ha sucedido!? Bueno, es un sueño, todo puede pasar. Descubro que la línea no era una simple línea, era mas bien una puerta, una enorme puerta color marrón hecha de madera con una perilla color oro a un costado y bisagras plateadas. Tiene gravado un complicado diseño de hierro forjado en la parte inferior que sube por los bordes como una enredadera hasta la parte superior de la puerta y termina en una enorme camelia en el centro forjada del mismo metal. La camelia esta sutilmente pintada con colores casi transparentes que aún dejan a la vista el frio color grisáceo del metal bajo la pintura. Un letrero cuelga de la flor. Hay algo escrito, pero se me es imposible leerlo. Las letras se tornan borrosas a mi vista. Miro hacia otro lado de la puerta, pero mi vista vuelve a la normalidad. Intento nuevamente ver que hay escrito y entonces la visión borrosa regresa. Intento tocar la puerta pero unos centímetros antes de que lo logre, algo resuena en mis tímpanos. Todo se torna negro. Despierto.
Otra vez esa estúpida alarma de mi celular que me indica que es hora de que me levante. Por lo menos este día podré llegar una hora mas tarde al instituto, el festival deportivo no comenzará si no hasta las ocho de la mañana. Abro lentamente mis ojos pues detesto esa molesta sensación de torpeza en la vista cuando la luz entra de lleno por tus pupilas estando aún medio adormitado. Me siento algo extraño, siento mi espalda y mis costillas un poco más pesadas y apretadas. Creo que el desvelo me está pasando cuenta y no es de sorprenderse, hasta hace unas cuantas horas, había pasado despierto dos días sin poder cerrar mis parpados; todo por amor. Que…extraño. Sonrío de solo recordar lo que sucedió la noche del día de ayer con Cori, además del hecho de que mis padres aparecieron repentinamente en la puerta unos segundos después de que…bueno, ustedes saben, que de una vez por todas me diera cuenta que había enamorado de alguien sin haberme dado cuenta. Me sonrojo de solo recordar ese momento.
Siento algo resoplar en mi nuca, cerca de mi oreja con un viento tibio que provoca que suba un escalofrío por mi espalda y termine erizándome los bellos de la nuca. ¿Qué será? Aún siento mi espalda y costillas algo extrañas, están más… ¿Apapachadas? Otra vez siento ese viento tibio cerca de mi oreja y esta vez escucho a alguien resoplar lentamente. Puedo sentir como en mi espalda algo se hincha y luego nuevamente vuelve a la normalidad.
Volteo mi rostro lentamente, aún adormitado y lo que veo me deja casi pasmado. Tapo mi boca rápidamente para no gritar del susto pero luego de unos segundos la impresión pasa sin qué ni para qué. Ahí está, durmiendo, tras de mi, con sus brazos envolviendo mi cuerpo y reteniéndome firmemente en ellos como si fuese a escaparme. Su respiración es constante pero firme. Sus parpados que yacen cerrados, muestran unas pestañas largas y un poco encrespadas que junto a sus labios que siempre permanecen rosados—quien sabe por qué demonios—le dan cierto aire infantil cuando duerme. Esperen, ¡Maldición! ¡Cori durmió toda la noche conmigo de esta manera! En un movimiento casi desesperado toco mi trasero, pero parece ser que esta intacto, tal y como lo dejé ayer. Un suspiro de alivio; al parecer no sucedió nada. Cuando ando medio adormitado es bien poco lo que recuerdo de la noche anterior, así que por eso me es preferible comprobar que mi trasero sigue en una pieza. No es que me agrade mucho la idea de…bueno, de hacer “eso”—y por decirlo más explícitamente: descomponerme el trasero—con Cori. ¿¡Pero que demonios estoy pensando!? No es que necesariamente vamos a tener sexo, pero, somos adolescentes con las hormonas medio alborotadas, no es que sea algo del otro mundo. Aun así… ¡Somos dos Chicos! No me agrada la idea en lo absoluto de que otro chico me destroce el trasero ni nada por el estilo, me dan escalofríos de solo pensarlo. Creo que necesito dejar de pensar estupideces. Siento un leve movimiento del brazo de Cori que yace recostado sobre mi costado. Un movimiento que solo sucedió por el simple hecho de abrazarme mas fuerte, presionándome mas contra su cuerpo. El abrazo de Cori…es cálido; siempre son cálidos.
—Buenos...días—me murmura al oído, dejando escapar un enorme bostezo.
Termina de dar su bostezo y acomoda su rostro cerca de mi nuca, dándole un beso simple y delicado, provocando que me vuelvan a dar escalofríos al sentir sus labios rozar la piel tras mi cabeza. Vuelve a abrazarme con más fuerza y puedo nuevamente sentir su respiración en mi cuello. Es un poco extraño, pero, provoca que me sonroje de un solo golpe y me pone más nervioso que lo normal.
—Bu…bu…buenos días—balbuceo con dificultad cubriendo mi rostro con las sabanas.
Cori se sienta en la cama y quita las sabanas de mi rostro, pudiendo encontrar mis ojos azules llenos de sorpresa por lo que está sucediendo. Sus ojos verdes buscan afanosamente una respuesta en mi cara, tratando de hallar la razón del por qué me encuentro de esta manera, pero es mas que obvio, no muy a menudo te despiertas con alguien que ha estado abrazándote durante toda la noche mientras dormías y más aun si es la persona de la que te has enamorado y sin mencionar que es tu mejor amigo y un chico para rematar.
—¿Sucede algo?—inquiere examinando mi rostro con sus ojos verdes e inquisitivos.
—¿A caso no es obvio?—le digo arrebatándole las sabanas y cubriendo nuevamente mi rostro, rojo como un tomate de la vergüenza.
Unos segundos después, asomo mis ojos por el borde de la sabana, cubriendo mi nariz y boca bajo ella, mientras miro fijamente a Cori.
—Pues, no lo es—me advierte un poco extrañado—¿lo es?
—Si, si lo es.
—Entonces ilumíname—me dice riendo—que aún no lo comprendo—.Cori se da la media vuelta y se sienta sobre mí con sus piernas abiertas y a mis costados y con sus pies tirados hacia atrás. Baja su rostro cerca del mío y pone su frente sobre la mía, mirándome fijamente a los ojos y con una pequeña sonrisa en sus labios, provocando que me sonroje nuevamente en un santiamén.—Entonces—me murmura—¿me dirás que es?
—Su…su…supongo—le digo tartamudeando del nerviosismo.
Nos quedamos en silencio por un largo rato mirándonos el uno al otro, yo bajo mis sabanas y el sentado sobre mi y mis sabanas. –Entonces, dime—murmura.
—Es solo que me da un poco de…vergüenza todo esto—le digo con mi boca cubierta por la delgada tela de las sabanas—nunca nadie me había abrazado durante toda la noche y despertado al lado mío. Es bastante…dulce—le digo escondiendo mi mirada bajo la cobija un poco avergonzado por lo que estoy diciendo. Unos segundos después asomo nuevamente y encuentro a Cori mirando hacia el costado, con un gesto bastante serio y sus mejillas sonrosadas.
—¿Qué sucede?—inquiero mientras descubro mi rostro en su totalidad.
—Es solo que si lo dices tú—murmura haciendo un puchero—entonces me da vergüenza a mí de solo escucharlo.
Extiendo mis manos hasta tocar el rostro de Cori, haciendo que me mire a los ojos; él me sostiene la mirada unos segundos, pero noto que cada vez se sonroja mas.
—Oye, el avergonzado debería de ser yo. Me has tenido abrazado toda la noche.
—¡Cállate! No me lo recuerdes que me avergüenza un poco—me dice con una voz bastante graciosa—Pero de todas formas—musita mirándome fijamente con sus verdes ojos y dedicándome una sonrisa—eres bien abrazable.
Estas últimas palabras y esa sonrisa en su rostro provocan que me sonroje hasta el punto de no saber si matarlo o que la tierra me trague de lo vergonzoso que es esto. Cori vuelve a acercar su rostro al mío y besa mi frente con delicadeza sin vacilar, provocando que mi corazón se acelere y se detenga al mismo tiempo. Creo que voy morirme.
—Bueno, tengo que irme—advierte bajándose de mi estomago y sentándose en la cama mientras anuda sus zapatos converse—tengo que ir a prepararme para el festival de deportes. El Señor Donovan dijo que llegáramos temprano o si no rodarían cabezas; ambos sabemos que no queremos perder ninguna de las dos cabezas que poseemos.
Risas resuenan en la habitación luego de esta broma tan peculiar haciéndonos romper aquel momento tan incomodo—por no decir vergonzoso—de la mañana. Es simplemente extraño, pero pocas cosas creo que cambiaran a partir de ahora con Cori. A decir verdad, no creo que tenga que cambiar algo, solo el hecho de que no sé que demonios somos exactamente el uno del el otro.
—Por cierto—comenta terminando de amarrar su última cinta—¿Qué es lo que somos ahora nosotros?
¡Maldición! ¿A caso este chico lee mentes? Si no fuera porque lo conozco desde hace tiempos podría jurar que si lo hace, pero solo es alguien normal capaz de enamorarse de su mejor amigo y lograr que este se enamore de él.
—No lo sé—le contesto pensativo—¿Súper amigos?
—Si claro, ¿los súper amigos harían esto?
Cori se mueve ágilmente y me toma desprevenido, robándome momentáneamente el aire mientras sus labios se juntan con los míos. Es algo rápido pero a la vez delicado, sin mucha brusquedad y lo suficientemente cargado de amor como para decir que realmente esta enamorado. Si claro, cómo si no lo estuviera.
—No…no lo haría—mascullo un poco pasmado—¡Oye!, deja de hacerlo sin previo aviso. Aún me estoy acostumbrando a la idea de, tú sabes, esto. Aún es extraño pensar que estoy besando a otro chico.
—¿Quieres llegar a pensar que soy una chica?—exclama alarmado.
—¡Por supuesto que no!—espeto llevándole la contraria—A lo que me refiero es que apenas hasta ayer me di cuenta que te amaba—le digo con una voz bastante torpe por no decir llena de vergüenza. No muy a menudo le digo a alguien cuando le quiero.
—¡Deja de decirlo tan a la ligera que provocas que me sonroje!—me advierte Cori tapándose la boca y desviando su mirada.
—Lo siento. ¡Espera! No, no lo siento. Eres tu quien me besa de manera desprevenida.
—Es porque te amo lo suficiente como para poder hacerlo.
—¡Lo ves! Ahora eres tu quien dice “te amo” tan a la ligera.
—Si pero cuando lo digo yo no suena tan vergonzoso. Además, decirle a la persona que mas amo en el mundo cuan grande es mi amor por esa persona, es posiblemente lo que necesite cada día para sentirme vivo.
—Ahora has provocado que me sonroje más—le musito metiéndome bajo las sabanas para que no vea mi rostro tan rojo como las manzanas.
Cori ríe levemente, me envuelve entre sus brazos y nos quedamos así por un buen rato. Quita la sabana de mi cabeza, vuelve a besar mi frente y luego me aprieta contra su pecho haciéndome sentir como si mi pecho fuese a estallar de latidos tan fuertes.
—Entonces cada vez que eso suceda—me murmura al oído—estaré ahí para abrazarte y para que puedas culparme por haberme enamorado de ti.
—Si claro—le digo avergonzado—como si fuera tan sencillo.
Él sonríe y me abraza con mas fuerza murmurando una vez mas a mi oído esa palabra que tanto me altera “Te amo”. Es tan perfecta aquella frase, tan delicada y tan importante que es capaz de hacerme sentir una infinidad de emociones que se arremolinan hasta entorpecerme.
—¿Por qué yo Cori?—le pregunto casi en un susurro—Tú, eres tú y sabes lo que puedes hacer con las chicas pero vienes y resulto ser yo la persona a la que quieres. ¿No crees que sea un desperdicio? ¿No crees que estas perdiendo la oportunidad de hacer muchas cosas?
—No digas estupideces—me dice con seriedad—el hecho de haberme enamorado de ti no significa que será un desperdicio todo lo que sienta. Ya te he dicho antes que el hecho de que te ame a ti no significa que las chicas no me gusten y tampoco significa que otros chicos me gusten.
—Entonces, algún día—murmuro con desaire—te enamoraras de una chica, ambos nos enamoraremos de una como debe de ser, y esto se habrá terminado.
—¿¡A caso estas loco!?—exclama sofocado—¿¡Que parte de “te amo” no entiendes!? No podría dejarte Sasha. ¿A caso no ves todo lo que deje de lado por enamorarme de ti? Esto significó aceptar el hecho de que tendré que besar a un chico o que tendré que abrazar a uno. Pero no me importó y mírame ahora, tratando de hacerte entender que te amo. No pretendo cambiarte por nadie, ni por la chica mas linda del mundo, así sea se me presente desnuda en la cama, cosa que creo que a ambos nos encantaría ver, pero ese es otro asunto. El punto es que yo, Cori Summer Woller no soy gay, pero tampoco pretendo dejarte. Punto. Yo, Cori Summer Woller, prometo amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe o tú quieras dejarme, cosa que no permitiré. Punto.—me dice haciendo énfasis en “no permitiré”—Y finalmente, Yo, Cori Summer Woller, prometo jamás hacerte sufrir ni llorar, prometo defenderte y dar mi vida por ti así sea que me cueste el trasero. Punto. Bueno, amo mi trasero, digamos que así sea me cueste un ojo.
—Bien, bien—le digo riendo—pero eso suena como si me estuviera casando o algo.
—Pues será algo así porque no pienso apartarme de ti. En fin, tengo que irme—advierte poniéndose de pie.
—¡Oye!—le exclamo con tono bromista—¿no que nunca te apartarías de mi?
—Es por eso que…—me dice con una frase cortada por un beso desprevenido en donde sus labios se juntan con los míos momentáneamente—…hago esto, para marcar mi territorio, para que nadie mas se acerque a ti y así sepan que eres material con derechos de autor. Además, con esto siempre tendrás algo para que me recuerdes—advierte con una sonrisa en su rostro—Bueno, me voy, hasta luego.
Cori sale apresurado del cuarto y quedo nuevamente solo en el silencio de la habitación. Realmente esto está sucediendo, Cori y yo estamos…saliendo. Pero aun no solvento la duda de ¿en que demonios nos convierte eso? ¿Novios? Tan solo la palabra me da casi escalofríos porque no me puedo meter la idea en la cabeza de quien sería la chica en este caso. Mejor lo dejaré así por el bien de mi conciencia.
—¡Alexander!—grita mi madre desde la cocina.
Es un poco extraño el hecho de poder escuchar el sonido de afuera en estas habitaciones pero desde afuera no se puede escuchar el sonido de la parte interior de estos cuartos, así que me asomo a la puerta.
—¿Qué sucede mamá?—le grito desde la entrada a mi dormitorio.
—Baja a desayunar cariño, se te hará tarde.
—Ahora voy—le digo metiéndome nuevamente a mi cuarto a alistarme para irme al instituto. Miro la hora en el reloj de mesa y ¡Madre mía! Solo 45 minutos para llegar al salón de clases.
Me meto a la ducha, tirando mi ropa a un lado de manera atolondrada, tanto que olvido girar la llave para el agua caliente y toda el agua fría cae sobre mi cabeza haciéndome gritar de lo helada que está. Luego de pelear con la ducha, sigo a cambiarme con la misma prisa y bajo corriendo a desayunar.
—Buenos días—Las palabras salen de mi boca de manera forzada. Es raro realmente tener que saludar por las mañanas cuando pasas la mayor parte de tu tiempo solo en casa.
—Buenos días corazón—contesta mi madre, besándome en la frente.
—Buenos días hijo—dice mi padre desde el otro extremo de la mesa—Summer también debería de bajar a desayunar—comenta mientras le hecha un vistazo al periódico—se le hará tarde.
—Él se ha ido hace un rato. Supongo que ya estará en…
Mi móvil timbra con el típico tono que me indica que he recibido un correo electrónico. Reviso mi bolsillo y lo saco para ver de qué se trata. Un mensaje en la bandeja de entrada, es de… ¿Cori?
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Bien, si Cori sigue así va a matarme de la vergüenza. Cada palabra que sale de su boca—o en este caso de sus dedos—provoca que me sonroje hasta el punto de verme tan rojo como un tomate. Puedo sentir ese hormigueo en mi rostro y esa sensación tan liviana en mi estomago que me hace recordar por qué me di cuenta de que me había enamorado de él. Esperen ¿Bollo? ¿Qué bollo?
Subo a mi habitación a revisar la bolsa de suéter que usé ayer, pero solo encuentro migajas, aunque…un segundo. ¡Una nota! Dice: “Es tan solo un bollo, pero Carol quería regalártelo. Espero y conserve su sabor. Darien” Así que de ese bollo hablaba Cori. ¡Esperen! ¡Esto es más interesante aún! ¡Darien siendo ciega puede escribir perfectamente! Esto me comprueba una vez más que el ser humano puede llegar también a ser sorprendente.
Miro la hora en mi móvil; las 7:45. ¡Maldición! Solo 15 minutos para irme. Desayuno todo apresurado, atragantándome una que otra vez y luego parto hacia el instituto, pero antes de poder cruzar la puerta escucho la voz de mi padre llamándome.
—¡Sasha!
—¿Qué sucede?—grito mientras abro la puerta.
—Puedes llevarte el auto si lo deseas—Bien, eso es extraño, pero me servirá de algo—Tu madre y yo iremos luego.
—¿Estás seguro papá? Caminarían demasiado.
—No te preocupes, hace tiempos que no lo hacemos. Puedes llevártelo.
Con una enorme sonrisa en el rostro salgo corriendo para la cochera y en menos de un minuto estoy conduciendo camino hacia el instituto. Abro ambas ventanas y dejo entrar la fresca brisa de la mañana, se siente realmente bien esta sensación de paz tan acogedora que invade cada centímetro de mi ser. Definitivamente cuando no tienes preocupaciones toda la vida es más liviana que el aire pero a la vez tu pecho es más pesado, pues la felicidad lo llena hasta rebalsar. “Cosmic Love” de ”Florence And The Machine” comienza a sonar en la radio haciendo que el ambiente se vuelva mas especial, me encantan realmente la música de ellos. Unos metros mas adelante puedo divisar a alguien caminando; Khana.
Me detengo unos cuantos metros en frente de ella y le hago señales con la mano, asomando mi cabeza por la puerta y diciéndole que se apresure. Khana capta rápido y se apura a subirse al auto sentándose a mi lado.
—Buenos días—me saluda sonriente.
—Buenos días—esta vez las palabras no salieron tan forzadas de mi boca, saludarlos a ellos es mas de costumbre que saludar a mis padres—¿Lista para el festival?
—Eso creo—me dice dando un enorme bostezo.
Khana parece un poco desorientada y somnolienta. Seguramente se ha quedado hasta tarde planeando todo para ahora y preparando los últimos detalles. Me siento un poco mal, pude haberle ayudado un poco más. Tendré que recompensar esto.
—¿Sucede algo?—le pregunto con curiosidad.
—Solo es un poco de sueño—da un enorme bostezo y sacude su cabeza—Ayer no pude pegar los ojos.
—Lo siento, seguramente te has quedado hasta tarde haciendo cosas para el festival, debí haberte ayudado un poco más.
—¡No, no! No es eso—me dice acongojada—ha sido…otra cosa.
Noto como su semblante pasa de somnoliento a un poco desanimado. Ella levanta su mirada y nos observamos fijamente el uno al otro pero forzadamente desvía su rostro hacia el otro costado. Algo esta sucediendo.
—Khana ¿Qué pasa?
—No es…nada.—Su voz suena un poco mas apagada—Simplemente es nada…
Hace una pausa larga, con su mirada perdida en el paisaje que pasa rápido por la ventana, silencioso y perfecto. Normalmente ella es una persona animada y todo, pero ahora, parece tan distinta y me preocupa el hecho de su cambio repentino. Hasta ayer todo estaba normal, la misma Khana de siempre, y ahora, ¿Qué ha provocado esa actitud tan apagada?
—¿Es solo qué qué?—inquiero
—Es solo que creo que me enamoré…—me dice mirándome fijamente. El tono de su voz es un poco débil y sus palabras son casi un susurro.
—Enamorarse no es malo—le advierto. Las palabras de Khana son bastante repentinas. Hace unas horas desconocía muchas cosas acerca de la palabra “amor”. Una palabra tan simple pero tan compleja con significados tan cortos pero a la vez tan extensos; un sentimiento.
—Eso lo sé—musita—el problema no es ese. Dime Sasha, ¿te has enamorado alguna vez? ¿Qué se siente?
Enamorarme. Mi corazón se acelera y lo único que se me viene a la mente es Cori y me sonrojo rápidamente. A ver, ¿enamorarse? Ahora me pregunta si me he enamorado alguna vez y cuando antes solo tenía una idea vacía en mi cabeza ahora ese espacio ha sido llenado por Cori. Es estúpidamente…lindo. ¡Carajo!.
—Este…eh…—carraspeo—umm s…s…si. ¿Po…por qué la pregunta?—le digo nervioso.
—Es solo que no lo comprendo ¿Sabes? Algunas veces decepciona tanto.
—¿Quieres contarme al respecto?—le digo calmadamente. Estoy seguro de que hay una parte de ella que desea ser escuchada.
Se queda callada por unos momentos mientras me mira fijamente con ojos vidriosos y bastante melancólicos.
—Creo que me enamoré, Sasha. Creo que nunca debió suceder.
—Enamorarse no es algo que se valore como correcto o incorrecto. Es algo que se toma como un simple “Sucedió” y debes de vivir con ello.
—Posiblemente si lo intento de esa manera en este caso muera en la marcha—Ella hace otra pausa y el silencio cae entre nosotros como un balde de agua fría—Mejor…olvidemos esto ¿Si? Por favor no se lo comentes a nadie…simplemente quiero olvidarlo.
—Khana, yo…
—Solo no se lo digas a nadie ¿si? Prométemelo
—Esta…bien—le digo un poco apagado—Pero Khana, prométeme entonces tú a mi, que si eso lastima, me lo dirás. ¿Si? Somos amigos, y los amigos siempre somos antibiótico y gasa para todo lo que hiere y envenena.
Ella me dedica una enorme sonrisa mirándome fijamente mientras se fuerza por mantener la cordura. Sus ojos muestran pequeñas lágrimas atrapadas entre sus pestañas haciendo un esfuerzo por no rodar por su rostro, tratando de ocultar algo que le quita la paz en su interior. Estoy seguro de que Khana aún esta guardándose algo para si misma, algo que puede hacerle daño y provocarle sufrimiento. Solo espero y ese algo salga pronto de ella y no cause estragos…simplemente no quiero ver sufrir a nadie mas.
Avanzamos en silencio por todo el tramo, dirigiéndole miradas de reojo a Khana, tratando de ver si está bien, para sorpresa de mi alma, parece sobrellevarlo con calma. Conduzco hasta llegar al lugar donde suele esperar Karla por mí. Ahí está, como siempre, esperando por mí con ¿Cori? Parece que ambos se encuentran cargados con enormes cajas. Aparco a un lado y abro el baúl del auto, colocan las cajas dentro y se acomodan en el auto.
—Por fin—exhala Karla—esas cajas pesaban.
—Te dije que las pusieras en el suelo—le refunfuña Cori.
—Si claro, cómo si después hubiésemos podido levantarlas.
—Soy fuerte, ¿sabes?
—Fuerte mi trasero—se burla Karla, provocándonos carcajadas a todos.
—¿Qué es lo que traen en esas cajas?—pregunta Khana con curiosidad. Se le nota un poco mas animada con la presencia de los chicos. Me alegro por ello.
—Lo siento, Khana, corazón, es un secreto.
—¡Jo! Pero que malos son—dice haciendo un puchero.
Miro por el retrovisor a Karla reír y luego miro a Cori. ¡Mierda! Me está mirando. Me sonrojo, él se sonroja, luego me sonríe y me termina poniendo estúpido, así que por el bien de todos los que abordan este auto mejor dejo de verlo y mantengo firme mí vista en el camino.
—¿Por cierto Sasha?—pregunta Cori—¿Cómo siguió el ave?
—Esta mañana estaba mejor. Se le veía un poco mas animada.
—¿Ave?—inquieren Karla y Khana al mismo tiempo.
—Si, ayer me regalaron un pequeño canario.
—¿A sí? ¿Quién?—dice Karla con curiosidad.
—Una amiga, se llama Carol. Ella es un amor.
—¿Amor?—refunfuña Cori—¿Cómo que “es un amor”?—dice en tono celosamente burlón.
Miro por el retrovisor y puedo notar que se ha tornado graciosamente molesto. Su mirada perdida en la ventana y sus brazos cruzados me causan un poco de gracia. Esperen, ¡Mierda! Esto no debería de estarme causando gracia. Creo que hay un malentendido.
—Bueno ella es bien dulce. Por si no lo sabes, el bollo que cierta persona se comió ahora en la madrugada porque le rugía el estomago me lo regaló ella, pedazo de zopenco.
—Estaban deliciosos—me dice sonriendo. Pero luego, por el espejo, nuestras miradas se cruzan y por un momento nos quedamos embobados mirándonos hasta que repentinamente el reacciona y vuelve a poner esa cara graciosa. ¿Celos? Que…extraño. Un chico me esta…celando. Bien, siento escalofríos, esto es un poco raro.—Igual—continua—no me gustaron—refunfuña.
—¿Quién es Carol?—pregunta Khana.
—Una pequeña niña, vecina…si, se puede decir que vecina de mi patio trasero. Creo que tiene 9 años…más o menos. Uno de estos días les llevaré a conocerla.
Cori cambia su semblante rápidamente y ahora tiene una expresión más graciosa. Su rostro se ha puesto más rojo que de costumbre. No puedo evitar reírme.
—Sabes—masculla Cori—creo que esos bollos si estaban deliciosos.
Bien, eso rebalsó el vaso y no puedo evitar tirarme una carcajada. Así que Cori tuvo celos de una niña de 9 años. Esto puede llegar a ser incluso…tierno. Bien, bien, sin desviarse, nada de comportamientos extraños. Sigue siendo lindamente extraño.
Llegamos finalmente al instituto. A esta hora esta un poco vacío considerando que es un día festivo. Todo comenzará a partir de las diez pero igual nosotros debemos terminar de preparar las cosas en el salón. Sacamos las cajas del baúl del auto con Cori; Karla y Khana se adelantan a abrir el salón y a buscar papel para hacer unas cuantas guirnaldas en la entrada.
—Así que…¿el bollo estaba delicioso?—le digo a Cori con tono gracioso.
—Ya cállate. Deja de hacer eso ¿si? Si hubieses mencionado desde un principio que ella tenía 9 años…entonces mi reacción hubiese sido distinta—me dice sonrojado.
—Bien, bien, lo siento—le digo entre risas—no era mi intención.
Cierro la cajuela del auto y nos dirigimos al salón con las pesadas cajas. Puedo notar que Cori camina a mi lado sin despegarme la mirada ni un segundo. ¿Tendré algo en el rostro?
—¿Qué sucede?—le pregunto con curiosidad. Él me mira tan atentamente que comienzo a incomodarme, en el buen sentido.
—¿Sabes una cosa?—me dice volteando hacia el frente y dejando de mirarme por un segundo.
—¿El qué?
—Creo que Karla tiene razón. Eres…lindo, en varios sentidos. Cualquiera podría violarte en cualquier momento. Creo que no debo de despegarme de ti…puede ser muy peligroso. Creo que te pondré un colgante en el cuello que diga propiedad privada, si no, cualquiera podría ir por ti.
—Si claro—le digo sonrojado, volteando mi rostro hacia mi otro costado para que no note mi cara avergonzada—es por ti por quienes babean las chicas del instituto.
—Si tienes razón.
—¡Hijo de tu madre! ¿Y aun así lo confirmas?
—Venga, pero eso no es un peligro—me dice tratando de calmarme—Deberías de tener en cuenta que tu eres lo mas cercano a la perfección. Eres amable, cariñoso, dulce, cuerdo, valiente cuando es necesario, eres inteligente, benevolente y fiel defensor de lo justo. Sin mencionar que tu sentido de lo bueno es demasiado extremista, a tal punto de que siempre le encuentras el lado positivo a lo más malo. Además a veces eres un poco torpe y eso resulta…tierno. Eres prácticamente todo lo que alguien necesita para ser feliz.
—¿¡Y eso que tiene que ver!?—le digo sermoneándolo.
—Que por mi solo van las chicas. Por si no te has dado cuenta nunca, por ti van chicos y chicas. Por Dios, eres un peligro.
—¿¡¡Que!!? ¡Tienes que estar bromeando!—le digo bastante asustado.
—Estoy hablando en serio. Eres tan distraído que nunca notas que cuando hablan contigo siempre se sonrojan. Es un poco extraño, pero creo que eres demasiado amable con las personas.
—¡Pues que se jodan los chicos! ¡No pienso hacerle caso a ninguno! ¿Qué creen que soy? ¿¡Chica al caso!? ¡A la mierda todos ellos!
Cori me mura con cara de “¿Me estas jodiendo acaso?” a lo que repentinamente capto la simple expresión en su rostro. Creo que al comentario le falto…ser explicado un poco más.
—¡Ups! Lo siento—le advierto disculpándome—pero ya hablamos de esto y concluimos que tú eres tú. Así que ese comentario no va contigo. Además, ¿Cómo puedes estar tan seguro de que le gusto a los chicos? Creo que exageras.
—Bien, míralo como quieras—me comenta serio—pero no pienso dejar que nadie tenga de ti más de lo que debe. ¿Sabes qué mejor? Debería incluso llegar a tu casa todas las mañanas.
—¿Así?—inquiero extrañado—¿Para qué?
—Para que ningún Roba Sashas se te acerque. ¡Son bien peligrosos!
—Si claro—le digo riéndome—como si alguien anduviese por ahí queriéndome besar desprevenidamente como tú lo haces. ¡Tonto! Al menos deberías de darme una señal antes de…hacerlo.
—Si lo hiciera entonces tus besos dejarían de saber a lo que saben.
—¿A sí? ¿a que saben?—pregunto con curiosidad y un poco de vergüenza.
—Saben como…a nubes de vainilla. ¡Si!, como a nubes de vainilla.
Su comparación me da risa pero es curiosa su manera de describirlo.
—¿Y como se supone exactamente que se siente eso?
—¡Pues como a nubes de vainilla! Tus labios son suaves, y me recuerdan a las nubes, blancas y como el algodón. Además…saben a vainilla. Y acabo de recordar que me encanta la vainilla.
Sábado 10 de Julio de 2010.
Amigo confidente…tal parece que mis besos saben a Nubes de Vainilla. ¡Tonto Cori! ¿¡Por qué demonios tiene que ser tan tierno!? . El festival de deportes pronto dará comienzo. Aún hay algo que me intriga, ¿Qué le ha sucedido a Khana? Espero y también ese bastardo latido en su pecho encuentre su verdadero significado; amor.
Sasha
Ending:









Autor: Luis F. López Silva
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