Un cajón de sastre al azar

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Imagen de Anita Smith en Pixabay
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lunes, octubre 31, 2016

Inspiration vient des ténèbres, mi primer libro autopublicado

¡Hola, gente bonita!, ¿cómo están? Bueno, yo he regresado con todo por estos lares para hacerles la presentación de un proyecto que significa mucho para mí... ¡Mi primer libro autopublicado! Sí, así es, me autopubliqué... Me siento nerviosa porque mostrar mis obras al mundo es algo que no había hecho a nivel de Internet y con la presencia que he conseguido por estos lares (pues me siento más nerviosa aún). Bueno, aquí está: 



Inspiration vient des ténèbres es una obra que se ha estado cocinando por mucho tiempo. Tengo una especial afinidad por la línea de la literatura romántica, la corriente del romanticismo del siglo XIX, todo aquello que hace unión entre el amor y la muerte es algo que me apasiona desde muy joven. En sí, este libro es algo como eso. Tiene mucha influencia de Poe, que es uno de mis escritores favoritos y también tiene mucha influencia de mis fantasías, sueños y pesadillas. Muchas de estas historias las escribí cuando era una joven seguidora de lo gótico y algunas, las imaginé enteras en mi cabeza antes de pasarlas al papel.

Estos cuentos están llenos de oscuridad. Yo creo que las personas le huyen mucho al dolor, en general, creo que las personas le huyen a sentir de verdad. Le echamos la culpa de esto a la “sociedad del ahora” en donde todo es reemplazable y es por eso que no sorprende que una persona te diga “te amo” un día y al día siguiente, ya no se recuerda de ti. Esos son como yo lo llamo: “sentimientos de papel”.

Su servidora, en cambio, tiene tanto la bendición como la maldición de sentirlo todo intensamente. Cuando yo amo, amo. Cuando yo odio, odio hasta la muerte. Y esto es algo que mis cuentos transmiten, pero siempre bajo el espectro de las emociones “negativas”. Porque en sí, no existe una emoción negativa. Sentir no es malo ni bueno, solo es eso: sensación.

Y nosotros debemos permitirnos sentir, porque si no lo hacemos ¿cuál sería el sentido de estar vivos?



Un saludo, gente bonita. 

F. Sacha Mary Rotpirks

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